Mi estado de semi consciencia me dice que tengo una copa en la mano. Está bien. Si me doy cuenta que está ahí seguro que conseguiré posarla en algún sitio antes de que caiga.
Hercules and love Affair – Hercule´s Theme
Miro a mi alrededor antes de dar los pasos que me separan de la barra más cercana, y me ubico. Es una de esas noches en las que celebramos algo. Intento recordar cuantas veces he tenido ocupada la mano hasta ese momento, y la verdad es que no recuerdo haberla tenido libre ni una sola vez.
Moby – Whispering Wind
Mi misión a 3 minutos vista es conseguir dejar la bebida a buen recaudo y poder moverme con toda la dignidad que me permita esta nube etílica que me invade. Ahora todo parece un cuadro y yo desde un ángulo muerto hago de simple espectadora. Las acciones discurren y el bullicio empieza a molestarme. Hay personas que se acercan a mí y entablan una pequeña conversación sobre cosas banales. Temas repetidos una y otra vez que consiguen que siga a mi interlocutor prácticamente como un autómata. El trabajo, los amigos, el piso, las vacaciones, aquel día en aquella fiesta... perfecto, no se nota.
No parece que me haya extralimitado con la bebida, yo que juré hace dos semanas que no volvería a beber. Es simpático pensar cómo nos engañamos los bebedores sociales. Hacemos la misma promesa una y otra vez... todo esto me hace sacar de paseo mi sonrisa de medio lado. Esa que utilizo cuando me pillo “haciéndome trampas” en mi propio juego.
El alcohol me da en ese momento una perspectiva de la vida de lo más cómica. Todo es prescindible y falso. Todas aquellas relaciones entabladas hasta ese instante no sirven para nada, no conducen a ningún sitio, no aportan ningún valor a mi vida, y me río por estar en esa olla de sensaciones vacías, en ese campo de zombis que aparentan lo que no son y son lo que en nuestro fuero interno creemos.
La comunión cósmica entre mi globo alcohólico y mis pensamientos representan demasiado esfuerzo para mis maltrechas neuronas, y decido dejarme llevar.
Me acerco a la barra, saludo al camarero. Dejo la copa y camino lo más digna que los gintonic me permiten, hasta el baño de chicas. Ese lugar lleno de espejos que procuraré evitar, para que no me devuelvan la realidad que todos hemos venido a olvidar por unas horas. Esa a la que me devolverá el despertador de un puntapié, pero mientras disfrutemos de este espejismo y demostremos al universo que podemos maquillar el mundo, aunque sea con CH3-CH2-OH.
Goldfrapp – Strict Machine
Supreme Beings of Leisure “ Never the Same”
Supreme Beings of Leisure “ Strangelove Addiction”
Moby - Porcelain
Moby – It´s Raining again
pd. Y un último video que en su momento me impactó muchísimo. Independientemente de esta entrada que pretende ser algo entre lo cómico y lo real, nunca hemos de olvidar que el alcohol es una droga y puede sacar lo peor que uno mismo.
http://video.google.com/videoplay?docid=4068503511758090146
3 comentarios:
deja de ir al aperitivo de los domingos...
¿Te están sentando mal los aperitivos del Solo?
¿Ya estamos mayores?
jejee. No todos los días son fiesta, y no todos los fines de semana la "liamos". Ahora menos que Vic se ha largado a Valencia...
Pero no estoy explicando nada uqe vosotros no viváis en vuestras propias carnes ...
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