eL iNiCio

Nunca creí en los regalos “empaquetados”, ni en el cheque del Corte Inglés como solución a la poca imaginación para encontrar el detalle especial para alguien. Tampoco he sido convencional ni metódica en los calendarios “happy birthay to you”, y digo esto para que los que lo han sufrido en sus propias carnes me lleguen a perdonar algún día.Pero lo que siempre me ha gustado es compartir. Es mucho más generoso llegar a tener algo y no quedártelo para ti solo/a, que sacar esas bandas de plástico con un buen montón de dígitos y comprar el detalle de turno.Así que en un ataque de “altruismo musical incontrolable” he decidido crear este blog y “colgar” todo aquello que me gusta para mí y que compartiría contigo.Tengo la sensación que NO todo se quedará en un recopilatorio audible... y puede que la cosa degenere y se cree uno de esos mundos donde las personas “colgamos” aquello que nos pasa, aquello que pensamos, aquello que quisiéramos decir y que no nos atrevemos... algunas cosas mágicas, algunas cosas míticas, lo típico, lo tópico ... pero dejemos de pensar lo que será y empecemos a crear lo que es.
M.

9 sept 2008

AviSo PaRa NaVeGanTes




Cuando vamos a hacer un viaje a un lugar exótico suelen darnos un listado de posibles enfermedades, mosquitos, tóxicos con los que nos podemos encontrar. En esa misma hoja, nos recomiendan un buen montón de fármacos a agenciarse antes de lanzarnos a la aventura, y en casos elevados de riesgo, esta lista va acompañada de numerosas vacunas para evitar contraer “cualquier cosa nociva para nuestra salud”.

Como he dicho, esto suele pasar en los casos de viajar a un pais remoto, a una selva, a una zona donde el hombre no domina la situación, si no que es provable que si va, sea dominado por la madre naturaleza.

En el día a día nos encontramos en situaciones en las que somos susceptibles de “contraer enfermedades”, o toparnos con especimenes que intentan intoxicar o alterar nuestro estado de salud. En estos casos nadie nos ha dado una nota con todo lo que hacer para conseguir librarnos de esas “fiebres” o contagios ... estoy hablando del verdadero viaje, el de la vida.

Conforme pasa el tiempo las experiencia ajenas y lo vivido hacen que vayamos aprendiendo. Esa sabiduría es la que en muchos casos, hace que modifiquemos nuestros comportamientos y nuestra manera de entender la vida. A eso se le llama “maduración”.

Mi manera de entender las cosas me dice que NO es necesario madurar a golpe de “enfermedades contagiosas” que nos dejen huella, y es por eso, que este post quiere simbolizar esa lista que NO nos dan en nuestra vida diaria. Una pequeña explicativa de una de esas cosas de las que nos hemos de vacunar.

Quizá le podáis poner “nombre y apellidos”, incluso habrá muchos/as que no lo entiendan como algo peligroso. Cada uno ha de asumir sus propios riesgos, pero lo que no se podrá decir nunca, es que no hubiera UNA ADVERTENCIA.

Sobre las personas que coquetean indiferentes a las consecuencias de sus actos ...

(...)Muchas veces las personas coquetean para aumentar sus egos, para sentirse bien y ver si la otra persona reacciona, o puede ser ,si no están jugando, lo que están buscando es una oportunidad sexual(...)


(...)Hablar es solo hablar. Una sonrisa es solo una sonrisa hasta que cruces esa línea. Cual línea? Uno sabe exactamente cuando cruza la línea. (...)


(...)Sin embargo, hay gente que no se limita a coquetear con alguien por quien se siente atraído. Coquetean indiscriminadamente, como parte de su personalidad, lo que puede causar trastornos o ser destructivo para los demás. (...)

(....)Paradójicamente, la inseguridad hace coquetear con más descaro(...)

(...)En términos generales, los coqueteos suelen ocultar inseguridades. Los coquetos patológicos necesitan constantemente reasegurarse de que son atractivos o populares. Aquellas personas que se sienten cómodas tanto con su sexualidad como con su personalidad son más selectivas en sus elecciones(...)



( extraído del libro “El Gran Juego”).


Y ahora os preguntareis por qué no he puesto la vacuna. Evidentemente no la sé. Esto es una llamada de atención para que lo tengáis presente. Evidentemente cada uno/a deberá enfocar/ encontrar la solución a su manera.

Y si os estáis preguntando cual sería mi manera, sólo me viene una a la mente. Creo que es la mejor y más rápida y es la de poner en práctica la conocida frase que se cree protagonizó el rey de Asturias y León, Don Alfonso III. Dicen que cansado de ver cómo los sarracenos campaban a sus anchas por su territorio, decidió cortarles el paso a orillas del rio Orbigo, en una región conocida como Campos Palestinos de Polvorosa. Después de una cruenta y exitosa campaña del monarca, logró hacer huir al ejército islámico haciendo célebre la frase “PONER PIES EN POLVOROSA”.

Pues eso, huid mientras podáis siempre que detectéis ese tipo de mal. Claro está, seguro que habrá el/la valiente que pensará que está vacunado/a contra el parásito, o bien existirá el/la que será plato de gusto el “sudar dicha enfermedad”.
pd. Y para que no se diga que este post no tiene nada que ver con la música, que es la razón de este blog, aquí os dejo un temazo.